La NASA recicla orín para que los astronautas no dependan del agua, y puedan establecerse puestos de avanzada en la Luna y Marte

La NASA recicla orín para que los astronautas no dependan del agua, y puedan establecerse puestos de avanzada en la Luna y Marte

Los astronautas de la ISS toman los primeros tragos de orín reciclado, el miércoles. Los tres habitantes de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) se adentraron el pasado miércoles en un mundo nuevo, más allá de lo que ningún otro astronauta había ido nunca: se bebieron su propio orín y sudor, reciclados en agua limpia y apta para el consumo. Parece una simple anécdota, pero el brindis, realizado gracias a la tecnología de la NASA, permitirá que la población de la ISS se multiplique hasta llegar a seis y puedan establecerse puestos de avanzada en la Luna y Marte, algo hasta ahora complicado debido al elevado coste que supone transportar agua desde la Tierra. Los humanos son ahora, cuando están en el espacio, menos dependientes del líquido. "Salud", dijeron el comandante de la estación, Gennadi Padalka, el ingeniero de vuelo Michael Barratt, el astronauta Koichi Wakata y los trabajadores del centro de control de Houston justo antes de ingerir la bebida, mezcla de sus micciones, sus exudaciones y la condensación del aire exhalado. "Estamos muy contentos de estar aquí bebiendo esto hoy. El sabor es muy bueno --explicó después Barratt--. Es el tipo de tecnología que nos llevará hasta la Luna y más allá. Sé que ha supuesto mucho esfuerzo, tiempo y personas dedicadas. Ha habido muchos problemas que solventar". El sistema para reciclar orín, que ha costado alrededor de 180 millones de euros, llegó a la ISS a bordo del transbordador Endeavour el pasado noviembre, pero se detectó una válvula atrofiada y las pruebas se alargaron hasta este mes. Cuando haya seis personas en la ISS, el dispositivo, que filtra el vapor resultante de hervir la humedad condensada junto con la orina y el sudor de la tripulación, podría servir, según los cálculos de la directora del laboratorio de la estación, Marybeth Edeen, para fabricar casi 23 litros en tan solo seis horas.

La NASA recicla orín para que los astronautas no dependan del agua, y puedan establecerse puestos de avanzada en la Luna y Marte